David F. Delgado S. / @perrogolondrino
Fotos de Eduardo Castañeda
13 de mayo de 2025
El Domo de Inmersión Digital del Planetario “Luis Enrique Erro” (PLEE), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), se volvió una galería virtual porque se proyectó “Génesis 4D”, una escultura digitalizada intervenida con herramientas tecnológicas.
Cuando hablamos de figuras y dimensiones, solemos regresar a la matemática y geometría básica, si dibujamos una línea usualmente entendemos que solo tiene una dimensión, mientras que, si conectamos varias de ellas para hacer un cuadrado, pensamos en una figura plana conocida en dos dimensiones; si juntamos varios cuadrados podemos formar un cubo y tenemos una figura de tres dimensiones, pero ¿qué pasa si queremos obtener una figura en cuatro dimensiones?
La respuesta que podrían dar los matemáticos son el Hipercubo o Teseracto, y no tiene nada que ver con las películas de ficción. En realidad, es como un cubo dentro de otro conectado por líneas; que forma una dimensión que no se ve a simple vista, pero así podemos obtener cuatro dimensiones; el cual se puede desplazar desde cada arista donde se conecta.
Ese es el principio de “Génesis 4D”, una obra única creada por el maestro Miguel Peraza y que es un híbrido entre arte, ciencia y tecnología.
El artista Miguel Peraza en el mural La astronomía a través de la historia
La inauguración de esta obra fue presidida por la secretaria de Investigación y Posgrado del IPN, Ana Lilia Coria Páez, quien detalló que “la trayectoria y carrera del maestro Miguel Peraza se ve plasmada en esta pieza innovadora con el arte y ‘la Técnica al Servicio de la Patria’”.
Durante la inauguración, la doctora Coria Páez explicó que desde la Secretaría de Investigación y Posgrado (SIP) se impulsa esta clase de proyectos interdisciplinarios, para que tengan un espacio en los recintos de divulgación científica del IPN.
El evento contó con la presencia del encargado de la Dirección de Difusión de Ciencia y Tecnología (DDiCyT), Edmundo Omar Matamoros Hernández, quien coordinó la presentación de la escultura digitalizada en el Domo de Inmersión Digital; con la compañía del investigador Héctor Báez Medina del Centro de Investigación en Computación (CIC) y colaborador en el proyecto artístico.
Por su parte, Miguel Peraza, escultor y autor de la obra compartió su trabajo con emoción al presentar su obra en el PLEE, que es la cúspide de sus 50 años de carrera como artista.
Todo parte de su obra “Génesis” una escultura que el artista presentó en 2015, y que, para digitalizarla, el artista cartografió su obra a través de la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging) para obtener más de dos mil nodos que pueden ser manipulados en dirección y forma como el artista quiera. "Esta celebración ha traído el proyecto ‘Génesis 4D’ al Planetario 'Luis Enrique Erro'. Recuerdo que vine de pequeño y ahora vuelvo a presentar mi obra", compartió el artista en entrevista para la Agencia Informativa Conversus (AIC).
“Génesis 4D’” es una metaescultura como lo define su creador. La obra de arte sumerge a los visitantes en el tema de “migración tecnológica”.
La escultura inspirada en las cuatro dimensiones, es el resultado de una colaboración interdisciplinaria de varias instituciones de todo el país y es coordinada por Miguel Peraza. Utiliza herramientas avanzadas como el blockchain, el análisis de geometría espacial, la programación y conceptos como la mecánica cuántica para dar vida a una escultura que teóricamente puede ser vista en 360 grados.
En este proyecto artístico participa el IPN y otras instituciones como la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), la Universidad Panamericana (UP), la Universidad Simón Bolívar (USB), la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), la Universidad Nacional de Ingeniería Biomédica (Unibio), la Universidad Tecnológica en Puebla (UTP), la Universidad de la Comunicación (UC) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El investigador Héctor Báez Medina del CIC destacó la importancia de esta colaboración interdisciplinaria. "En mi experiencia he tenido la oportunidad de trabajar también con artistas y llegó un momento en que nos dimos cuenta de que los que hacemos tecnología no estamos muy alejados de hacer arte", agregó.
Resaltó la fluidez del trabajo con Peraza: "El trabajo del maestro Peraza ha sido muy fácil, muy fluido porque está fundamentado precisamente en principios científicos".
Héctor Báez llegó al proyecto a través del Rector de la Universidad Tecnológica Bilingüe Internacional y Sustentable (UTBIS) de Puebla, Alejandro Pedrosa Meléndez. A partir de ahí la sinergia entre las Ciencias de la Computación y su arte surgió para dar vida a “Génesis 4D".
El computólogo cree que la interacción debe ser de ambos lados, por ello desde la ciencia busca medir las emociones y los cambios fisiológicos que genera la obra en sus espectadores.
"Utilizamos un reloj y un celular inteligente para obtener mediciones muy precisas y complejas del bienestar en el cuerpo. Vemos los cambios en su oxigenación, sus patrones de estrés y los patrones cardíacos", puntualizó.
El investigador politécnico busca entender desde la objetividad y la apreciación de la obra demostrar cómo el equipo, que es multidisciplinario, requiere especialistas de varias áreas como la ciencia de datos, las neurociencias o la ingeniería biomédica.
El Rector de la UTBIS, Alejandro Pedrosa Meléndez, compartió su perspectiva desde su colaboración hacia la escultura digital. "Trabajamos en el proyecto ´Génesis 4D´ donde relacionamos el arte con la ciencia y sobre todo con desarrollos. La inspiración detrás de una de las estructuras del proyecto es el cubo de Guízar, que representa un cristal de silicio”, dijo.
El silicio a nivel físico y estructural tiene una configuración cúbica, lo que le permite ser la base fundamental de la microelectrónica y de todas las computadoras, pero sobre todo en lo que es la mecánica cuántica.
Otra colaboradora es la investigadora de la Facultad de Ciencias de la Computación de la BUAP, Elsa Chavira Martínez, y explica cómo se relaciona la mecánica cuántica y el arte en el proyecto.
"El silicio es una red cúbica centrada en las caras, quiere decir que en cada una de las aristas hay un silicio, un concepto matemático de simetría. La mecánica cuántica precisamente entra en la cohesión de los átomos y sus enlaces electrónicos que se comparten y lo hacen un cristal", abundó.
El colaborador y Rector de la UTBIS, Alejandro Pedrosa Meléndez
Chavira Martínez revela que en el silicio sucede un comportamiento común en los semiconductores, donde los electrones pueden estar en diferentes estados energéticos.
"En semiconductores tenemos a los electrones de valencia que están en la última capa de cada átomo y se vuelven un mar de electrones. Al interactuar en esta estructura cristalina, los investigadores pueden manipular los electrones que se encuentran en la última capa energética y pasar a lo que se conoce como banda de conducción”, aseveró.
“En el momento que pasa a la banda de conducción, brinca a un estado prohibido, una brecha energética y crea un par hueco entre electrón, es decir, un espacio donde un electrón por su estado energético tiene una partícula cargada positiva. Esto es lo que permite que el silicio tenga compuertas lógicas que se utilizan en el cómputo o en la generación de los LED’s”, señaló Chavira Martínez.
La doctora Chavira cree que visualmente este proceso es fascinante, porque todo sucede en un delgado cristal de color tornasol que asemeja un arcoíris. "Ahí entra la mecánica cuántica. Los estados energéticos de esos electrones que no están en una órbita", añadió.
Este proceso de estados cuánticos y de compuertas lógicas es lo que permite al maestro Peraza manipular digitalmente su obra, que se complejiza a través de las dinámicas de estos nodos por la geometría espacial, la encriptación de datos vía blockchain o incluso la manera de proyectarla para que sea disfrutable en el domo del PLEE. Una imagen única de su escultura que se mueve, tuerce y viaja a través de cuatro dimensiones.
El colaborador e investigador del CIC Héctor Báez Medina
Aunque la escultura solo puede ser vista por medio del Domo de Inmersión Digital del PLEE, su viaje no termina aquí.
"La migración es un fenómeno propio del ser, de la evolución, del conocimiento y de la inquietud", aseguró Peraza, quien utiliza el concepto migratorio a través de diversas tecnologías.
"Me toca la oportunidad de que sea yo, como artista, que pueda coordinar este proyecto con extraordinarios científicos que lo hacen de manera voluntaria porque están enamorados del proyecto”, explicó el escultor y reveló que es el inicio para llevar más de sus obras a las cuatro dimensiones.
A futuro el artista busca que la escultura digitalizada sea disfrutable en un espacio inmersivo como el metaverso, para que la gente pueda tener una reflexión profunda sobre la intersección de la tecnología y el arte.
"Las nuevas tecnologías, los límites de la ciencia, del arte, repensar la filosofía, nosotros mismos hacia dónde vamos y que me toque la oportunidad de convocar y de provocar esto es genial", confesó el artista. Peraza no solo es un escultor, sino un estudioso de la física y otras ciencias, su trabajo multidisciplinario y la colaboración con especialistas en cada área le permite combinar estos conocimientos con su intuición artística para generar su arte que desdibuja esas fronteras que a veces le ponemos al conocimiento.