IPN trabaja en el diseño y software del auto eléctrico

Texto/Fotos Corina Tlali Ortega
10 de septiembre de 2025

El Instituto Politécnico Nacional (IPN) juega un papel fundamental en la creación del auto eléctrico mexicano Olinia porque sus especialistas están a cargo del desarrollo del software, los sistemas embebidos, del diseño exterior e interior, además de la integración completa de la carrocería y el chasis.

En entrevista para la Agencia Informativa Conversus (AIC), el director de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Ticomán, Armando Oropeza Osornio, comentó que en sus instalaciones los investigadores trabajan en la parte de diseño porque el conocimiento de la escuela está centrado en ese campo, desde el enfoque conceptual, preliminar y de detalle.

Los investigadores politécnicos implementan herramientas digitales para crear el vehículo y tomar decisiones a través del modelado geométrico, a través de los análisis que se realizan en computadora.

Para el maestro Oropeza Osornio, la electromovilidad es un ecosistema, no solo se trata de un auto, una batería o un medio de transporte, es la integración o proyección del uso de vehículos en una ciudad inteligente, la comunicación que debe haber entre ellos y la infraestructura necesaria para la recarga. “Es un mundo de factores que se tienen que contemplar para la transformación de los medios de transporte”, señaló.

DE LA TENDENCIA TECNOLÓGICA A LA NECESIDAD AMBIENTAL

Oropeza Osornio afirmó que el uso de energías alternativas o diferentes a las tradicionales tiene varias ventajas, principalmente la reducción de emisión de gases contaminantes provenientes de los combustibles fósiles.

Explicó que no solo se trata del vehículo o su propulsión, sino que también se deben generar políticas públicas que permitan la implementación de estas tecnologías en nuestra población.

El reto no es sólo eléctrico, los equipos de investigación también exploran fuentes alternativas de energía para la provisión de vehículos y la proveeduría para la cadena de suministros.

“Espero que en un plazo de cinco a diez años esto sea una realidad, pero también tenemos que contemplar que ya se exploran otras fuentes de energía como es el hidrógeno y el litio”, confirmó el científico politécnico. .

LAS BATERÍAS SON LA CLAVE Y EL DESAFÍO

Existe un vasto engranaje de investigación que trabaja para acelerar la electromovilidad en el sector del transporte. Una de las interrogantes en esta transición es la sustitución de los combustibles fósiles y su reemplazo por baterías.

Si bien las baterías ofrecen una alternativa más limpia en su uso, plantean un desafío inherente: su tiempo de vida útil. Una vez que este ciclo termina, surge la preocupación sobre qué hacer con estos dispositivos, ya que se convertirán en un volumen considerable de residuos.

Aseguró que este tema sigue siendo un asunto sin resolver por completo. Sin embargo, se exploran activamente diversas estrategias para abordar la problemática. La investigación se centra en cómo reciclar eficientemente las baterías y cómo darles un "segundo uso" antes de su desecho final.

Esta iniciativa busca cerrar el ciclo productivo de las baterías, transformar un residuo potencial en un recurso valioso, lo que contribuirá a la sostenibilidad de la electromovilidad. La meta es desarrollar procesos que permitan recuperar materiales valiosos y reintegrarlos en la cadena de producción, para minimizar el impacto ambiental y económico.

TALENTO POLITÉCNICO, MOTOR DE LA ELECTROMOVILIDAD

“Nos destacamos como una de las escuelas líderes en diseño automotriz y aeroespacial, lo que nos provee de la infraestructura y somos los profesionales idóneos para el éxito de este proyecto”, señaló.

En Europa y Asia esto llegó hace años y ya cuentan con una normatividad para la producción y el uso de estos vehículos de manera cotidiana. México se encuentra en proceso de cambio y a lo largo de los años se ha forjado como un actor fundamental en la producción global de vehículos.

“Se han unido institucionalmente colaboradores de otras sedes de la ESIME como las unidades de Zacatenco, Culhuacán y Azcapotzalco. Aunque todos compartimos la misma formación esencial, cada uno se especializa en una disciplina diferente. Sin embargo, nuestra fortaleza principal radica en la electromecánica”, dijo Oropeza Osornio.

Actualmente, varios equipos cuentan con la participación de alumnos politécnicos y de la Dirección de Prospectiva e Inteligencia Tecnológica (Tecnópoli), para brindar apoyo y asistencia educativa. De esta manera, toda la comunidad está involucrada y aporta su talento al proyecto.

El auto eléctrico Olinia consolida a México como un centro de manufactura avanzada y un actor principal en la investigación, el desarrollo y la implementación del transporte autónomo. Para el IPN es la reafirmación de su papel como brazo tecnológico del país y un líder en diseño automotriz y aeroespacial, respaldado por su infraestructura y talento especializado.