En el marco del “8M, Día Internacional de la Mujer” se realizó la jornada “Mujeres en la Ciencia: un diálogo necesario”, espacio de reflexión y de actividades para destacar a las mujeres en la ciencia, la convocatoria fue en el Planetario “Luis Enrique Erro” (PLEE) y en el Museo Tezozómoc del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El evento fue inaugurado en el Museo Tezozómoc por la subdirectora de divulgación científica de la Dirección de Difusión de Ciencia y Tecnología (DDICyT), Ana Laura Jacinto Bravo y por la divulgadora Sydney Paola Montiel Mondaca.
“Nuestro objetivo fue contactarnos y vincularnos con instituciones como Eureek’a, la Sociedad Astronómica “Nicolás Copérnico” y divulgadoras para acercarnos y visibilizar a las mujeres en la ciencia desde fuera del IPN”, dijo Jacinto Bravo.
En el PLEE, las actividades iniciaron con la presencia de la jefa de Operaciones del PLEE, Carolina Rodríguez Sánchez; del Consejo General de la Sociedad Astronómica Nicolás Copérnico, Fernanda Monserrath Villa Meléndez; la directora de Operaciones de Eureek’a, Sara Jimena Reyes Rodríguez y la divulgadora de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), Anahí Quintero Granados.
"Es importante que las jóvenes y niñas conozcan las carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM). Traer estos perfiles a nuestros festivales, para que los visitantes del museo y del planetario puedan conocer más sobre lo que se hace en otras instituciones", detalló la subdirectora de divulgación científica de la DDICyT para la Agencia Informativa Conversus (AIC).
Las charlas, talleres y actividades lúdicas llenaron las explanadas de los recintos de divulgación de la ciencia del IPN, con tonos morados e igualdad. Además, se hicieron presentes mujeres líderes en sectores científicos que fomentan la investigación con perspectiva de género.
“Lo más importante es tener las ganas y la capacidad para aprender todos los días. Muchas veces las mujeres no le damos la importancia a tener esas conexiones, a esas redes de apoyo que te van a permitir hacer mucho más sencillo tu camino adelante”, resaltó la vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales y Sustenibilidad en ENGIE México, Ana Laura Ludlow, quien dio una charla para brindar oportunidades a las jóvenes que se han encaminado a estudiar carreras STEM.
Señaló que desde el sector energético se brindan nuevas oportunidades para impulsar a las jóvenes, con pasantías y ofertas de trabajo para capacitarlas, con el objetivo de tener una transición energética justa.
Este proyecto se hace en colaboración con la empresa Eureek’a, que busca que mujeres sean embajadoras para que, a través de seminarios, talleres, ofertas laborales y capacitación, creen experiencias inmersivas que fomenten el crecimiento profesional de las mujeres.
La directora de Operaciones de Eureek’a, Sara Jimena Reyes Rodríguez, explicó que su misión es trabajar con pequeñas infancias para que las niñas desde una edad temprana tengan la idea y el sueño de poder dedicarse al área que quieran.
Algo que es necesario, porque como lo reflejan datos de 2020 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), solo una de cada tres personas que se dedican a la ciencia es mujer, lo que evidencia la falta de oportunidades y desigualdad que se vive. Por ello, Reyes Rodríguez ve a la ciencia como un camino hermoso, en el que se debe luchar contra las dificultades que hay en la sociedad y donde las mujeres no son mayoría.
A la par, en el Museo Tezozómoc, el diálogo se abrió en la misma dirección. Sidney Paula Montiel Mondaca habló sobre el panorama de igualdad de oportunidades.
“Nos falta muchísimo, un 70 por ciento para igualar el trabajo de los hombres. A la Ciudad de México le falta el doble. México es un país al que le falta esa contribución femenina a la ciencia”, detalló la egresada de la Escuela Superior de Física y Matemáticas (ESFM) del IPN.
Montiel Mondaca cree que se requieren duplicar los esfuerzos alrededor del país para brindar oportunidades educativas, académicas y laborales en el área tecnológica. Por ello, la divulgación y el activismo son la ruta para que las niñas tengan mejores oportunidades, impulsar jóvenes talentos y exigir apoyo para ellas y espacios seguros.
“Siempre hay barreras y desafíos, ya que el peso que cargan las mujeres es mayor, sobre todo si consideramos temas como la maternidad, la vulneración a sus derechos e incluso la violencia de género. Hay que luchar contra esas injusticias, hay talento femenino y se tiene que apoyar también, que sea justo, sea visibilizado y se le apoye a través de becas”, afirmó.
A lo largo de la historia, muchas científicas han sido invisibilizadas debido a los prejuicios de género y el machismo. Mujeres como Rosalind Franklin, Lise Meitner o Henrietta Swan Leavitt no han sido reconocidos por sus contribuciones al conocimiento y entendimiento de la vida y el universo.
Por ello, a través de una narración y un performance del texto “Quiero Ser Científica" por la actriz Ana Cristina Ortega Gutiérrez, se impacta a las niñas para que decidieran ser científicas.
“De pronto pareciera que las mujeres no se han desarrollado en estos campos. Y de pronto, al descubrir que hay tantas científicas, pues les interesa, sorprende y motiva”, aseguró.
Como embajadora de la lectura, Ana Cristina busca que en México se impulse a las mentes jóvenes a la educación y que se les despierte la curiosidad por el campo científico.
“Todos conocemos a Marie Curie o Albert Einstein, pero también tenemos grandes científicas mexicanas”, la artista ejemplificó que hay científicas destacadas como Matilde Montoya, la primera médica cirujana egresada en el país.
El mensaje es claro, las niñas en México son buenas para la ciencia y su propósito, en el futuro próximo, es que serán las próximas investigadoras e ingenieras quienes resolverán los problemas complejos que nos aquejan.