Diez misiones de innovación y cooperación

Mariana G. Sixtos

El Encuentro de Redes Politécnicas de Investigación y Posgrado 2024, organizado por la Secretaría de Investigación y Posgrado (SIP) a través de la Coordinación de Operación y Redes de Investigación y Posgrado (CORIyP), es un espacio de discusión y fomento a la colaboración en el que, durante tres días, investigadoras e investigadores de distintas áreas del conocimiento se reunieron para proponer soluciones a 10 misiones entre las 12 redes de investigación y posgrado del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

El director general del IPN, Arturo Reyes Sandoval, señaló que es crucial siempre tener la vista puesta en el apoyo a la ciencia colaborativa, donde los científicos puedan trabajar de la mano con científicos de otras instituciones.

“Me da gusto ver que se trabaja en redes y por eso fomentamos cada vez más el apoyo al aprendizaje; en ese sentido, en 2020 cuando inicié se invertía en ciencia alrededor de 115 millones de pesos al año y este año llegamos a 223 millones de pesos. Aumento destinado para fortalecer el trabajo de científicos de manera independiente y el trabajo que se hace como parte de las redes”, detalló. Por su parte, la Secretaria de Investigación y Posgrado (SIP), Ana Lilia Coria Páez, afirmó que en el encuentro del año pasado se logró sentar las bases para un trabajo más colaborativo entre las redes de investigación.

“Este año el formato evoluciona hacia un enfoque basado en 10 misiones, el cual se fundamenta en la idea de establecer objetivos ambiciosos y claros que movilicen recursos y actores de diversos sectores para resolver problemas sociales y económicos significativos”, agregó.

Trabajar con misiones específicas es una propuesta que tiene como objetivo apoyar la movilización de recursos y actores hacia desafíos, con la finalidad de mejorar la eficiencia, impacto de la inversión pública en investigación y el desarrollo para potenciar la cooperación internacional e involucrar al sector privado.

El enfoque de misiones propuesto se relaciona con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ODS-ONU) y los Programas Nacionales Estratégicos del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Pronaces-Conahcyt), los Riesgos Globales detectados por el Foro Económico Mundial, así como las propuestas estratégicas gubernamentales.

El director general del IPN, Arturo Reyes Sandoval, estuvo presente en la ceremonia de inauguración.

UN SEMILLERO DE CONOCIMIENTO E INNOVACIÓN

Las y los investigadores fueron agrupados en 41 mesas de trabajo, asociadas a una de las 10 misiones; como Jaime Gómez Gutiérrez, del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar), quien está en la Red de Medio Ambiente (Rema) y colaboró en Salud y Enfermedades Crónicas. Dijo que están “viendo los retos futuros desde mi trinchera, aunque no soy médico, he tenido experiencia en parásitos, plancton y peces, muchos de ellos son para consumo y los humanos nos podemos infectar de algunas enfermedades crónicas, para resolverlo, abordamos la situación actual mexicana y cómo prevenir las enfermedades”.

Por otro lado, en el tema de Biodiversidad, Medio Ambiente y Crisis Hídrica, de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMyH) y de la Red de Medio Ambiente, Guadalupe González Díaz, comentó que la temática a resolver gira en torno al cómo llegan los recursos hídricos a las ciudades y comunidades y las nuevas tecnologías para lograr que llegue a todas partes, “el agua no solamente es para los seres humanos, sino para las demás especies”.

De igual forma, el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), Unidad Sinaloa, Mariano Norzagaray Campos, dialogó sobre la Transición hacia Energías Renovables y Sostenibilidad Energética, en el que las energías verdes y su factibilidad son el tema central.

“¿Qué es lo que requiere el país en realidad con respecto a cuál del conjunto de energías verdes que hay en la actualidad?, ¿cuál es la más factible para poder dar suministro a la red eléctrica general? Algunos mencionamos que la atención debe recaer en la construcción de celdas más eficientes con función de hidrógeno. También podemos enfocarnos en la geotermia, el litio y otras manifestaciones que no se han explorado en el país”, manifestó el científico politécnico.

Laura Ivonne Garay Jiménez, docente de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA), colaboró desde el punto de vista de la computación, para generar estructuras o sistemas enfocados a la Vigilancia Epidemiológica y Prevención de Riesgos Sanitarios, “nuestra aportación es generar soluciones tecnológicas a través de software o de sensores que pudieran aportar al seguimiento de enfermedades”, abundó.

Otro investigador, quien coordina la Red de Expertos en Telecomunicaciones, Miguel Sánchez Meraz, abordó la Investigación aeroespacial, telecomunicaciones y conectividad, enfocándola a la problemática del desarrollo institucional, en el que busca posicionar al IPN, como un referente para ofrecer soluciones tecnológicas.

“En este momento hay retos muy grandes en materia de conectividad, el 75 por ciento de mexicanos tiene Internet, entonces hay muchos ciudadanos que no lo tienen y sus posibilidades de desarrollo son completamente diferentes de aquellos que estamos en entornos urbanizados con el servicio de conectividad”, refirió.

Delia Cristina Altamirano Juárez, de la Rema y del CIIDIR Oaxaca, explicó que el grupo de investigación en semiconductores y electrónica avanzada se compuso por docentes de diversas disciplinas como en áreas médicas, energéticas, salud y ambientales.

Los investigadores se reunieron en mesas de trabajo con diferentes temáticas.

Este grupo se dedicó a explorar la necesidad de utilizar tanto semiconductores tradicionales como de nanotecnología. Su objetivo es desarrollar propuestas de proyectos que sean factibles, tengan un impacto positivo en la sociedad, para fortalecer tanto a los investigadores como la vinculación del Instituto con la industria.

Desde el Cicimar, Xchel Gabriel Moreno Sánchez, participó en el grupo de Resiliencia y gestión integral de riesgos y subrayó que es un desafío trabajar en un grupo multidisciplinario, estos ejercicios son valiosos para identificar problemas y permitir que cada investigador aporte desde su área de conocimiento.

Moreno Sánchez enfatizó que esta mesa se enfocó en los problemas relacionados con contaminantes, como su detección, identificación de fuentes y propagación; las consecuencias que tienen con las comunidades, así como la conexión entre la contaminación marina y la salud humana, de igual forma la necesidad de registrar, integrar y encontrar soluciones a estas problemáticas.

Ponciano Jorge Escamilla Ambrosio, coordinador de la Red de Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos del Centro de Investigación en Computación (CIC), participó en la mesa del Programa estratégico de inteligencia artificial y ciencia de datos y explicó que la labor consiste en desarrollar proyectos que apliquen la inteligencia artificial y la ciencia de datos, para crear máquinas y programas que emulan la inteligencia humana y procesan grandes volúmenes de datos, lo que permite generar grandes sistemas.

“Por ejemplo, un centro de atención médica en casos de desastres o tratar de prevenir desastres, donde se incluyen las dos grandes áreas inteligencia artificial y ciencia de datos”, dijo.

José Alberto Narváez Zapata, investigador del Centro de Biotecnología Genómica (CGB), participó en Agricultura Sostenible y Seguridad Alimentaria, en donde abordaron la problemática de la cadena agroalimentaria en México, sus esfuerzos se dedicaron en detectar nuevas oportunidades y mejorar los sistemas de producción alimentaria, con el objetivo de lograr la soberanía alimentaria y la importancia de realizar propuestas desde diferentes perspectivas, a partir del maíz y otros cultivos de importancia agrícola.

En el caso de la misión Cadenas de Valor e Infraestructura, Patricia Soledad Sánchez Medina, del CIIDIR Oaxaca e integrante de Rema, expuso que “con este encuentro, se platicó con varios profesores [de diferentes redes], y surgió un proyecto bastante interesante, en donde se busca fomentar los negocios artesanales, por medio de la ecoinnovación, para ello, necesitamos complementarnos con esta parte de la ingeniería, podemos hacer un trabajo colaborativo bastante importante, impactante en términos de sustentabilidad y sobre todo para retribuir socialmente y combatir a la pobreza de tantas comunidades dentro del país”.

Las tres jornadas albergaron a 400 investigadores politécnicos, 35 científicos invitados de universidades como la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), lo que da lugar a la colaboración interinstitucional.

En total se crearon 41 mesas de trabajo de entre 8 y 11 miembros por mesa durante el evento, además de que se conectaron más 800 personas en la transmisión en vivo. La misión más nutrida fue la de Salud para el Futuro: Prevención y Control de Enfermedades Crónicas con nueve mesas de trabajo. La segunda misión más abundante fue Biodiversidad, Medio Ambiente y Crisis Hídrica con ocho mesas y la tercera más numerosa fue Agricultura Sostenible y Seguridad Alimentaria con siete mesas.

El Encuentro de Redes Politécnicas de Investigación y Posgrado del Instituto Politécnico Nacional, no solo fue un foro de intercambio académico, sino un verdadero catalizador de soluciones innovadoras para los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo. La colaboración interinstitucional y el enfoque multidisciplinario abren la posibilidad de incrementar la capacidad de la ciencia y la tecnología para transformar nuestra sociedad. Los investigadores trazan el camino hacia un futuro más sostenible y fortalecen el papel de México en la vanguardia del conocimiento global.