Busca eficientar la distribución de agua en Tijuana

Carlos Antonio Sánchez

La escasez del agua ha dejado de ser una amenaza para convertirse en una realidad. Una prolongada sequía, la ausencia de lluvias y unas temperaturas mucho más altas de lo habitual para la época hicieron que la falta de agua prendiera las alarmas en varias ciudades de nuestro país.

El problema no está solo en la falta de agua en las presas, también existe el gran problema de pérdida por fugas y es que entre un 20 y 60 por ciento de agua potable se desperdicia debido a las fugas en las redes de distribución por nulo mantenimiento o porque se requiere nueva infraestructura.

Daniel Rubén García Ávila, estudiante de maestría del Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Digital (Citedi), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), utiliza tecnologías de imagen y telecomunicaciones para generar un sistema inteligente capaz de medir el flujo de agua en los hogares mexicanos de Tijuana.

“Este tipo de investigación ha crecido mucho a nivel mundial, empezó hace pocos años y ahora muchos países tienen ciudades cubiertas de estos sistemas y han ahorrado millones de litros de agua cada año”, enfatizó.

El proyecto se llama “Desarrollo de prototipos de ciudades inteligentes para aplicaciones a problemas municipales” y está asesorado por los investigadores del Citedi Sergio Jesús González Ambriz y Ciro Andrés Martínez García Moreno, y el principal objetivo es recopilar información del consumo de agua en las residencias y hacer un análisis para desarrollar predicciones y estudiar las anomalías en el flujo.

Para recopilar la información del consumo se utilizan dispositivos inteligentes que funcionan como sensores y que miden el flujo que pasa por las tuberías hacia los hogares, “todos tenemos un medidor de consumo de agua que se lee físicamente, pero nuestro desarrollo es totalmente digital, es como una rondana que va dando vueltas y esa cantidad de vueltas te dice cuántos litros están pasando en un determinado tiempo”, explicó García Ávila.

Esa información se manda por Internet y se almacena en una base de datos para ser analizada bajo un algoritmo. “Están configurados para que envíen la información cada hora, a través de Amazon Web Services, un servidor en la nube, se genera y se integra con una base de datos, tengo hasta ahora cinco meses, pero entre más datos haya, es mucho mejor, después se entrenará el algoritmo con esos datos y una vez preparado va poder predecir con precisión”, detalló el científico del IPN.

Esta investigación está vinculada a un entorno más amplio, que busca estrategias para resolver problemas específicos, especialmente a lo que apuntan las ciudades inteligentes, que utiliza las tecnologías de la información y la comunicación para mejorar la calidad de vida, la eficiencia de los servicios urbanos, la competitividad con la garantía de que al mismo tiempo se satisfagan las necesidades de las generaciones presentes y futuras.

Sergio Jesús González Ambriz, especialista en ciudades inteligentes y profesor del Citedi, explica que este proyecto está en un marco de crear investigación científica desde una perspectiva de la sustentabilidad, “va más allá del uso de las tecnologías digitales, tenemos una ciudad, hay personas, servicios, necesidades, gobierno, infraestructura y la idea es que los recursos se utilicen de la mejor manera a través del uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)”, dijo.

Estas tecnologías con la que se analiza el flujo del agua y sus fugas por la ciudad de Tijuana pueden replicarse para emplearse en la resolución de otros problemas que enfrenta el mundo, como “monitorear la calidad del aire, la temperatura y humedad, y que pudieran servir para dependencias metereológicas para una mejor predicción del clima”, agregó el docente Sergio González.

A futuro se busca que estos proyectos puedan entrelazar variables de datos muy distintos, que puedan ofrecer mediciones muy precisas para crear planes de acción ante la escasez mundial y nacional que se vive respecto a la falta de agua, “a partir de estos datos se puede saber el mes y el día que más se consume agua y así se logra hacer un uso sostenible de los recursos disponibles”, señaló el alumno Daniel García.