Memoria Anual de Actividades

México ha dado dos grandes estadistas, autores de un claro y coherente proyecto de nación: Benito Juárez en el siglo XIX y Lázaro Cárdenas del Río en el siglo XX. Juárez defendió la República, reorganizó y consolidó sus estructuras jurídicas, mientras que Cárdenas, el Tata Lázaro de la región purépecha, recuperó el patrimonio nacional y diseñó una política capaz de llevar a la práctica algunas de las demandas fundamentales de la Revolución.

Es muy significativo que uno de los temas principales del discurso pronunciado por el general Cárdenas el primero de diciembre de 1934, en el estadio Nacional, fuera el relacionado con la creación de una sólida política educativa que, por una parte, se vinculara al desarrollo económico y social de México y, por la otra, ofreciera a los niños y a los jóvenes un amplio abanico de opciones para que escogieran. Desde los primeros momentos, el proyecto propugna por una educación popular, laica y gratuita, y manifiesta su gran interés por los hijos de los campesinos y de los trabajadores. Lo dice muy claramente Cárdenas: "Esta marginación viola flagrantemente uno de los derechos humanos fundamentales: el derecho a la educación y a la cultura".

Sin duda que el general tenía presentes los esfuerzos que habían antecedido a su proyecto de educación técnica y de apoyo a los hijos de los trabajadores: el intento de crear una Escuela Politécnica Nacional encabezado por el presidente Abelardo L. Rodríguez y por los científicos Luis Enrique Erro y Carlos Vallejo, así como los esfuerzos que, en materia de educación tecnológica, realizaron Narcisco Bassols, Miguel Bernard, Wilfrido Massieu, Francisco Vázquez del Mercado, Ignacio García Téllez y Juan de Dios Bátiz. Todos ellos, de distintas maneras, pero con idéntico espíritu y con el mismo entusiasmo revolucionario, participaron en este urgente y hermoso proyecto de educación popular del presidente Cárdenas.

El proyecto de Narciso Bassols fue el de estructurar un sistema de enseñanza técnica a nivel Nacional, pero fue con el senador de la República Juan de Dios Bátiz que se llevó a cabo la fundación del IPN, respaldada por el presidente de la República, General Lázaro Cárdenas. En esos momentos de la historia de México el país contaba con una población de 18 millones de habitantes. El IPN Inició su obra educativa con 30 escuelas, 24 carreras técnicas en el nivel medio y profesional con alrededor de 10 mil estudiantes.

El 1 de enero de 1936 se dio a conocer la creación del IPN, pero fue hasta el 16 de enero del mismo año que las escuelas iniciaron clases, pero no fue sino hasta el 20 de febrero de 1937 que se inauguraron las clases formales en el Palacio de Bellas Artes. Su estructura funcional inicialmente se llevó a cabo por medio de diferentes escuelas independientes que se encontraban en el centro histórico y el Casco de Santo Tomás de la Ciudad de México, esto trajo consigo que se hicieran expropiaciones en la zona de Ticomán y Zacatenco para poder establecer la que se conoce como la “Ciudad Politécnica”.

A lo largo de todos estos años el IPN ha formado profesionales que han sido claves para el desarrollo de la industria petrolera, eléctrica, textil, electrónica, automotriz, hidráulica, carretera y de comunicaciones. El Instituto ha demostrado ser la mejor inversión pública en materia de educación para el desarrollo del país. De sus aulas han surgido distinguidos egresados y sólo por mencionar a dos personajes que influyeron a Nivel Internacional, el Ing. Guillermo González Camarena el cual inventó en 1940 el sistema tricromático de campos, para transmitir televisión en color.

La investigadora que desarrolló la proteína de maíz de alta calidad QPM (por sus siglas en ingles), la Licenciada en Química y Biología Evangelina Villegas Moreno, que durante toda su vida luchó contra el hambre y la desnutrición en el mundo. El Instituto ha aportado más de la tercera parte de los ingenieros del país, casi el 80% de los bioquímicos y de los profesionales de la electricidad y casi el 50 % de los especialistas en comunicaciones y electrónica, así como una posición relevante en robótica, biónica y desarrollo satelital.

También se cuenta con la televisora de servicio público más antigua de América Latina, la primera televisora educativa y cultural de México, la tarde del 2 de marzo de 1959 se iniciaron sus transmisiones por iniciativa de tres importantes ingenieros politécnicos; el Ing. Alejo Peralta el Ing. Walter Cross Buchanan y por último el Ing. Eugenio Méndez Docurro los cuales se reunieron para generar una señal de televisión propia del Instituto Politécnico Nacional. La primera transmisión histórica fue una clase de matemáticas impartida por el Ing. Vianey Vergara Cedeño. Todo esto propició que le IPN fuera la primera institución académica de América Latina en contar con una emisora universitaria la cual sigue teniendo a la fecha el propósito de acercar el conocimiento a la sociedad.

La difusión de la Memoria se ha venido realizando desde hace más de 40 años y está disponible a la comunidad politécnica y al público en general, en donde no sólo se muestran las actividades de mayor relevancia sino también las acciones del diario quehacer, todas ellas englobadas en un ambiente de cariño y respeto a la Institución de todos los que la conformamos, en los ámbitos que el Instituto contribuye al desarrollo económico y social de la nación, a través de la formación integral de personas competentes; de la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, sumando los esfuerzos por conseguir la equidad de género, sustentabilidad, seguridad y muchos otros valores que forman parte de los estándares de calidad que guían al Instituto.


Fundamentos para la Creación de la Memoria Anual de Actividades del Instituto:

Ley Orgánica del IPN

Acceso a la Plataforma del sistema de Registro de la Memoria Anual de Actividades

Sistema de Registro de la Memoria Anual de Actividades

Documento de apoyo en la captura de información al Sistema de Registro

Glosario de Términos

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