El pasado 12 de marzo a las 11 horas, Julieta Fierro y Ana María Cetto, dos de las científicas y divulgadoras más importantes de México, se unieron en una charla en la que compartieron sus experiencias como mujeres en la ciencia, relataron los momentos que las unieron por siempre a investigación, las dificultades que enfrentaron y su incansable lucha por la igualdad y la inclusión.
En la tercera edición presencial de la serie “Conversus Talks”, titulado “Mujeres a la vanguardia de la divulgación”, organizado por la Secretaría de Investigación y Posgrado (SIP) y la Dirección Dirección de Difusión de Ciencia y Tecnología (DDICYT) a través de la Agencia Informativa Conversus, del Instituto Politécnico Nacional, las dos divulgadoras hablaron del papel que representan ellas en el despertar de la curiosidad y el interés por la ciencia en la sociedad y especial en las mentes más jóvenes de las niñas y los niños.
El evento se llevó a cabo en el Auditorio Principal de la Dirección de Servicios Empresariales y Transferencia Tecnológica del IPN, donde ambas divulgadoras relataron cómo el vivir la ciencia en casa y las explicaciones de sus padres en su niñez, les desencadenó a ambas un interés voraz para aprender sobre el mundo desde una perspectiva científica.
Las dos estrellas
Julieta Fierro nació en México el 24 de febrero de 1948 y su carrera comenzó la madrugada en que su padre la despertó para ver el paso de un cometa. A partir de ese momento las preguntas sobre las estrellas encendieron en ella una pasión por aprender y explicar la ciencia, impulso que se fortaleció cuando compartió esta emoción con su hermano menor.
“Tenía dos hermanos chiquitos, uno de dos años y uno de 11 meses con Síndrome de Down. Entonces, en primer lugar, quien me enseñó a explicar la ciencia fácil fue Miguel, mi hermano chiquito, porque yo quería que él aprendiera todo, y él me enseñó a explicar fácil”, contó Julieta Fierro, astrofísica e investigadora del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, profesora de la Facultad de Ciencias, y quien a lo largo de su carrera, ha publicado más de 40 libros, la mayoría enfocada a la divulgación de la ciencia.
Por su parte, Ana María Cetto nació en México el 18 de febrero de 1946. Para ella el detonante fue una pregunta a su padre sobre la composición de la materia. “Y eso es importante, eso hay que tomarlo en cuenta, realmente lo que pueden hacer los padres por despertar ciertas inquietudes, alimentar las curiosidades de los niños, y así nos pasó a nosotros, así me pasó a mí también”, enfatizó Cetto, física por la Universidad Nacional Autónoma de México y biofísica por Harvard, quien a través de la mecánica cuántica, ha estudiado las interacciones entre la luz y la materia a nivel microscópico.
La rebeldía
Durante la charla, las investigadoras reflexionaron acerca de la libertad y cómo su rebeldía las ayudó a vencer muchas de las disparidades que se viven como científicas y como mujeres, “ser rebelde, es un acto de libertad y la libertad se aprende a ejercerla, y una vez que uno encuentra el camino, no se detiene. Los científicos sienten que debe portarse bien para ser evaluados, pero yo no trabajo por eso, yo trabajo, porque igual que Julieta, quiero cambiar el mundo”, recalcó la Cetto.
Durante el evento, ambas investigadoras reflexionaron sobre la importancia de generar conferencias de calidad a través de la constante auto observación, crítica y evaluación para que la divulgación de la ciencia tenga los filtros apropiados que contribuyan a una experiencia de alto rango. “Las conferencias más difíciles que aprendí a dar fueron a niños sordos, y ver las sonrisas de esos niños es lo que me mueve a seguir haciendo lo que hago”, compartió Julieta Fierro.
Desde su visión, Ana María Cetto explicó que actualmente el reto está en entender de qué manera se puede comunicar la ciencia, “yo prefiero hablar de comunicación de la ciencia que de divulgación de la ciencia, porque me parece que es un concepto más amplio. Toda esta explosión de las redes sociales plantea un desafío para nosotras, o sea, ya no tenemos siempre el público físicamente frente a nosotras, yo creo que tenemos que meditar profundamente sobre estos cambios”, puntualizó.
El encuentro entre las científicas, dejó también reflexiones sobre la necesidad de generar las condiciones para que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades. “Las mujeres no somos instrumentos para generar hijos y para servir a los señores, somos mucho más. Tenemos la herramienta más poderosa, nuestros cerebros”, expresó Fierro.
Finalmente, Cetto recalcó la importancia de repensar cómo se genera la ciencia en México, y de qué forma podría mejorar el sistema de producción científica. “Eso requiere más reflexión. Requiere realmente un trabajo que a veces significa portarse rebelde, y eso requiere otro tipo de evaluación… cada año nos piden que digamos cuántos estudiantes nuevos formamos, cuántas publicaciones de alto impacto produjimos y eso no ayuda a avanzar la ciencia en ese sentido”, subrayó.
El conversatorio puede consultarse en línea a través del Facebook de la Dirección de Difusión de Ciencia y Tecnología del IPN, y en Conversus Divulgación Científica.
