La Lengua de Señas Mexicana (LSM) se incluye en nuestra oferta académica con el objetivo de que los usuarios desarrollen una competencia lingüística para la comunicación efectiva reconociendo los usos y costumbres de la Comunidad Sorda en México.
La LSM es una lengua natural. Consiste en signos gestuales articulados con las manos, expresiones faciales, mirada intencional y movimiento corporal con función lingüística, que permiten expresar todo tipo de ideas, emociones, sentimientos y pensamientos a quienes la domina. Posee sintaxis, gramática y léxico. Se desarrolla en una dimensión visoespacial y es tan rica y compleja como cualquier lengua oral.
Se ha comprobado que el conocimiento de una lengua de señas trae diversos beneficios a los señantes. Entre ellos, está el efecto neuroprotector de aprender un idioma nuevo, el aumento de las habilidades sociales gracias a la percepción que hay en el lenguaje corporal de los individuos; así como mayor acceso a la información y a la comunicación en general. También se ha demostrado que el aumento de rango visual que adquieren las personas incrementa el razonamiento y habilidades visoespaciales de los señantes, quienes son capaces de percibir una gran cantidad de información visual del entorno mejorando la habilidad de razonar sobre imágenes tridimensionales y la velocidad de reacción a estímulos visuales.
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