México fue la primera nación fuera de Asia con la que Japón estableció relaciones diplomáticas en el año 1988; desde entonces, el intercam- bio cultural ha sido nutrido y el lazo se ha reforzado con acciones como la Cumbre de Rectores, esfuerzo bilateral en cuya sexta edición el anfitrión fue el Instituto Politécnico Nacional, y en la que durante dos días se logra- ron acuerdos en materia de sustentabilidad, educación y alimentación, entre muchos otros. En la declaración conjunta de cierre —leída por el director general del IPN, Arturo Reyes Sandoval y Jun Ikeda, vicepresidente y director ejecutivo para asuntos internacionales de la Universidad de Tsukuba, Japón— quedaron establecidos los acuerdos logrados, así como los retos que se vislumbran en cuatro áreas: Traba- jos del futuro: retos y oportunidades; Salud: f ragilidad de la naturaleza humana y el medio ambiente; Proble- mas del agua: perspectivas multina- cionales en emergencias nacionales, y Desarrollo sustentable con énfasis en energía, soberanía y seguridad alimentaria.
“La colaboración entre la industria y la academia juega un papel clave en el avance de la investigación y su apli- cación en la sociedad. Por un lado, la academia proporciona experiencia y conocimiento en ciencia, mientras que la industria contribuye con finan- ciación y conocimiento del mercado para el mundo real y la aplicación eficiente de los estudios desarrollados. Resultado de esta colaboración es la transición de la investigación-teoría al diseño de soluciones para acelerar un crecimiento sostenible y efectivo”, señaló Reyes Sandoval.